Rodaballo al horno con vinagreta de tomate y verduras crujientes

Hay recetas que no buscan adornos. Solo piden respeto al producto, fuego justo y un aliño que acompañe sin distraer. El rodaballo al horno con vinagreta y verduras es uno de esos platos que no necesita levantar la voz para quedarse en la memoria.

El rodaballo es un pez noble, elegante, de carne firme y sabor profundo, que nos recuerda que lo mejor del mar llega sin necesidad de disfraz. Esta preparación lo abraza con una vinagreta de tomate maduro y verduras salteadas, que dan contraste y frescura sin robarle el protagonismo.

Es una cocina que habla en voz baja, pero que deja huella.


🐟 Ingredientes para 4 personas

  • 1 rodaballo de 1,5 kg
  • Sal yodada no muy gruesa
  • 250 g de hojas de espinacas
  • 2 zanahorias
  • Aceite de oliva virgen extra (para freír y aliñar)

Para la vinagreta:

  • 1 tomate grande y maduro
  • 8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 4 cucharadas de vinagre de Jerez
  • Sal al gusto
  • Pimienta blanca molida
  • 1 cucharada de cebollino picado

🍽️ Elaboración: cuando el horno y la paciencia lo hacen todo

1. Las verduras, crujientes pero con alma

Lava las hojas de espinaca y sécalas con un paño. Luego fríelas brevemente en aceite caliente. Deben quedar crujientes, sin perder su color. Escúrrelas sobre papel de cocina.

Haz lo mismo con las zanahorias: córtalas en tiras finas, como cintas, y fríelas hasta que estén doradas. Resérvalas también sobre papel para que suelten el exceso de aceite.

2. El rodaballo: cocción con respeto

Limpia bien el rodaballo, retira vísceras y lávalo con agua fría. Sécalo con cuidado.

Engrasa ligeramente una fuente de horno. Coloca el pescado con la piel oscura hacia arriba. Cubre la superficie con sal gruesa, presionando un poco para que se adhiera, pero evita que caiga a la base de la fuente.

Hornéalo a 180º durante 15 minutos. Luego, enciende el gratinador y déjalo 5 minutos más. Esto ayudará a que la piel se seque y se pueda retirar con facilidad.

Con cuidado, elimina la sal y la piel oscura del pescado. Pasa los lomos a una fuente, añade el jugo de la cocción y reserva caliente.

3. La vinagreta, un perfume con acento andaluz

Pela el tomate, quítale las semillas y córtalo en dados pequeños. Macéralo al menos 12 horas (idealmente 24) con el aceite de oliva virgen, el vinagre de Jerez, la sal, la pimienta blanca y el cebollino picado.

Antes de servir, mezcla bien para que todos los aromas se despierten.


Emplatado y maridaje

Coloca los lomos del rodaballo sobre una fuente templada. Riégalos con parte de la vinagreta y decora con las espinacas y zanahorias fritas. Sirve el resto del aliño en una salsera aparte.

Este plato brilla acompañado de un vino blanco con crianza en barrica, como un Chardonnay de la D.O. Somontano. Sus notas lácteas y frutales armonizan con la untuosidad del pescado y el frescor de la vinagreta.


🌊 Cocina con conciencia, disfruta con identidad

El rodaballo no solo es un pescado de carne noble, también es un espejo del Mediterráneo, del Atlántico y de la forma en que cocinamos sin prisas. Con esta receta, queremos invitarte a reconectar con la cocina de temporada, la técnica justa y la historia que hay detrás de cada ingrediente.

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